El Big Mac cambia por primera vez en casi 50 años

El Big Mac cambia por primera vez en casi 50 años

Me encanta el Big Mac, me recuerda a aquellas tardes en las que, después del cine, iba con mis primos al Mc Donald’s cuando era pequeño, y cuando no era ya tan pequeño. Lo cierto es que, el Big Mac es todo un símbolo, no sólo de Mc Donald’s, también de EEUU fuera de sus fronteras, y, para algunos, incluso del capitalismo y del «American Way of Life». Lo cierto es que estamos hablando de todo un productazo, que ha servido incluso para medir variaciones en la inflación. Pocos productos son más conocidos en el mundo que el Big Mac, los hay, pero no son muchos.

b1

Fuente: mcdonalds.dk

Estamos ante un producto que vio la luz en el año 1967 y que no ha sufrido ningún cambio desde entonces… Pero las cosas cambian, aunque sea una vez cada 50 años. Los directivos de Mc Donald’s han decidido hacer ciertos ajustes en este producto, que habrá que ver cómo funcionan. Lo cierto es que no estamos hablando de ninguna innovación propia de la industria aeroespacial, al fin y al cabo, estamos hablando de una hamburguesa, pero es algo bastante parecido a lo que hizo Burger King hace ya muchos años con su Whopper (pedazo de producto también), y su Doble Whopper (no sé cuántos pude comerme en Boston cuando acababa la carrera). Es decir, Mc Donald’s va a crear dos variaciones del Big Mac, «hacia arriba», es decir, un Big Mac más «big», y «hacia abajo», es decir, un Big Mac menos «big».

En EEUU han salido ya sus dos nuevas versiones, el Mc Jr. y el Grand Mc, que son básicamente, un Big Mac más pequeño, y un Big Mac aún más grande. La verdad es que estamos ante un cambio que puede parecer pequeño, pero, si sale bien, es bastante probable que aumente las ventas de la compañía por dos potenciales vertientes:

– Por un lado, no son pocos los consumidores que han crecido (y me incluyo, al igual    que cualquiera haya nacido a partir de 1960) con un Big Mac como su hamburguesa de referencia, o al menos como la hamburguesa más conocida, pero que quieren comer algo más saludable.  En este caso, si bien el Mc Jr. sigue siendo la misma hamburguesa pero más pequeña, es posible que haga volver a Mc Donald’s a un perfil de cliente que dejó de hacerlo. No es que el producto sea «healthy», simplemente, al ser más pequeño, da la sensación de estar comiendo mejor.

– Por otro lado, para los amantes incondicionales del Big Mac (que los hay), la posibilidad de comer un Grand Mac, supondrá la adquisición de un producto más caro,  lo que aumenta el ticket medio, lo que hará, potencialmente, que suba la facturación.

b2

Fuente: plan-d.es

Lo cierto es que los costes añadidos al lanzamiento de estos nuevos productos no deberían ir más allá del marketing en estado puro (que no son pocos costes, es cierto), ya que el producto en si es prácticamente igual. Eso sí, tal y como comentamos, habrá que hacer una campaña de marketing en condiciones, (y Mc Donald’s de esto sabe más que muchas agencias) y esto tendrá un coste añadido equivalente a cualquier nuevo lanzamiento.

¿Funcionará? No veo por qué no, a Burger King con su Doble Whopper le ha ido muy bien, y es una hamburguesa que tiene muy buena acogida. Lo más seguro es que lo mismo ocurra con las nuevas versiones del Big Mac. Si en EEUU este proyecto tiene éxito no tardaremos en verlo en otros países. Este es un ejemplo claro de que, a veces, no hay que tomar medidas complicadas para aumentar ventas, cartera de clientes o ticket medio. Lo que tengo claro después de escribir este post, es que esta semana haré una visita al Mc Donald’s más cercano, para recordar viejos tiempos.

 

Juan Aitor Lago Moneo

Director de Investigación de Constanza Business & Protocol School