La apertura del Parlamento británico en 2015 y su protocolo



María Nieves Pérez Verdú
Directora del Observatorio
de Protocolo
Constanza Business &
Protocol School
Si existe un acto de especial relevancia y significado en cualquier país
soberano ese es sin duda el acto de apertura oficial del Parlamento, y el Reino
Unido realizó el suyo el pasado miércoles 27 de mayo. Para el Reino Unido,
además de un acto político y de Estado se trata de un acto que encierra un
fuerte pasado y aúna en el mismo protocolo y tradición, ya que la ceremonia de
apertura del Año Parlamentario y el discurso del Soberano (o Soberana en este
caso) se remontan en este país al siglo XVI. La ceremonia actual data de 1952,
fecha en la cual el Palacio de Westminster fue reconstruido tras el incendio
sufrido en 1834, y primera ceremonia de la actual soberana. En la misma la
Corona aparece representada en el Parlamento en la figura de S.M. la Reina (como
Jefa del Estado, es a ella a quien corresponde la apertura oficial del año
parlamentario), y siempre lo hace junto a los otros dos elementos de la
legislatura: La Cámara de los Lores y la Cámara de los Comunes. Es la única
ocasión formal en la cual las tres partes constituyentes del Parlamento
británico confluyen en un acto la Corona, la Cámara de los Lores y la Cámara de
los Comunes. 
Imagen: Cámara de los Lores
Fuente: Fotografía de Roger Harris
El comienzo del acto lo marcó la Procesión Real. S.M. la Reina Isabel II,
se desplazó en la Carroza Oficial desde el Palacio de Buckingham a la cámara
alta del parlamento, la Cámara de los Lores en el imponente Palacio de
Westminster, precedida de un destacamento a caballo de la Guardia de Yeomen de
la Reina. Lo hizo como cada año
acompañada de su marido, el Duque de Edimburgo. Solo en dos ocasiones desde que
fue coronada Reina,  S.M. no ha estado
presente en este acto, en los años 1959 y 1963 debido a los embarazos de sus
hijos los Príncipes Andrés y Eduardo respectivamente.
Imagen: Isabel II llegando al Parlamento en su Carroza Real
Fuente: www.zeleb.es
A su llegada al Palacio de
Westminster, la Reina accedió al mismo por la Sovereign’s Entrance, o Entrada de la Soberana y continuando con el
antiguo ceremonial, se dirigió a la conocida como Robing Room donde sustituyó
la diadema de Jorge VI que adornaba su cabeza, por la Corona del Estado
Imperial, y se vistió con el traje propio de la ceremonia, con su  majestuosa y soberbia capa de armiño. A
partir de aquí encabezó una procesión atravesando la Royal Gallery antes de realizar su entrada en la Cámara de los
Lores donde 600 invitados la esperaban. Como marca la tradición, la Corona
Imperial fue transportada al Palacio de Westminster en una carroza precediendo
a la Reina. La magnífica Corona fue escoltada por miembros de la Casa de Su
Majestad.

Imagen: S.M. la Reina en el Trono del Parlamento Británico con el Duque de Edimburgo (a su derecha) y el Príncipe Carlos y su esposa Camilla, duquesa de Cornualles
Fuente: http://i2mirror.co.uk

Pero
no sólo la Reina se viste para la ocasión, en este día los miembros de la
Cámara de los Lores del Parlamento visten sus tradicionales trajes rojos
parlamentarios. La mayoría de los miembros no tienen estos trajes en casa, y
los alquilan para el evento. A la ceremonia de Apertura del Año Parlamentario
acuden miembros de ambas Cámaras así como invitados que incluyen jueces,
embajadores y el alto comisionado. Miembros del público no pueden estar
presentes en el acto, aunque sí pueden acceder por la tarde una vez se retoma
la actividad normal. 

Imagen: La Corona Imperial
Fuente: http://mx.hola.com
S.M. y su acompañante realizaron la entrada a la Cámara de los Lores por
la puerta de la derecha y con su entrada toda la Cámara se puso en pie. Cuatro
pajes ayudaban a la soberana a manejar la capa de armiño y le ayudaron a
colocarla una vez S.M. tomó asiento en el trono. Como marca el protocolo la
Reina ocupó el lugar de mayor precedencia situándose en el Trono a la derecha
de su marido el Duque. A su lado derecho, se situaban en sendos asientos su
hijo mayor y heredero al trono, el Príncipe Carlos, Príncipe de Gales, y su
esposa Camilla.
La tradición indica que, una vez
que Su Majestad la Reina entra en la Cámara de los Lores, uno de sus pajes llama
a los Comunes, que se encuentran esperando en su Cámara; en sus escaños sólo
pueden estar sentados los representantes de la Cámara Alta del Parlamento
británico, mientras que de entre los Comunes sólo el Gobierno, presidido por el
Primer Ministro, y los más destacados representantes políticos pueden asistir
al discurso, el cual presencian desde la entrada de la Sala de los Lores. A
continuación, el discurso le fue entregado a la Reina, quien sin mayor dilación
comenzó a leerlo:

“Mi gobierno legislará velando por
los intereses de cada uno de los habitantes del país. Adoptará un enfoque de
nación única, ayudando a los trabajadores a continuar, apoyando la aspiración,
ofreciendo nuevas oportunidades a los desaventajados y poniendo en común las diferentes
partes del país”.
Estas fueron algunas de las
palabras leídas por S.M. la Reina Isabel.
Imagen: S.M. La Reina Isabel II leyendo el discurso
Fuente: http://doc.noticias24.com

Tras finalizar su discurso, la soberana se levantó y junto con su real
séquito abandonó la Cámara por la puerta de la izquierda hasta el próximo año.
La ceremonia oficial de apertura
del parlamento, marca el inicio formal del año parlamentario, y el discurso de
la Reina presenta la agenda del gobierno señalando las principales políticas a
seguir. El conocido como “el Discurso de la Reina” es leído cada año por la
soberana, aunque es el gobierno quien lo escribe. La ceremonia es retransmitida
en vivo y en directo por la cadena de televisión BBC y tiene lugar por la
mañana. Tras la misma los representantes del estado incluyendo miembros de las
dos Cámaras del Parlamento, la Iglesia, la Justicia y los invitados abandonan
la Cámara de los Lores. La actividad política se retoma inmediatamente, y
posteriormente y durante varios días, miembros de ambas Cámaras (los Lores y
los Comunes), debaten acerca de los contenidos del Discurso de la Reina. 

Rafael de Medina, Duque de Feria, ficha por Inditex

Inditex, el gigante de la moda
española, continua apostando por una fuerte estrategia de comunicación, y en
línea con la misma, ha sumado a sus filas a un consolidado
aristócrata español. Se trata de S.E. Rafael de Medina, Duque de Feria, Marqués
de Villalba y Grande de España.

Tras siete años al frente de
Scalpers, firma que fundó y desarrolló hasta conseguir situarla como un
referente de la moda española, Rafael de Medina ha vendido sus acciones de la
que fue su empresa para asumir el puesto de responsable del área de sastrería
masculina de Massimo Dutti. Labor que sin duda desarrollará a la mayor
perfección.

¿Qué consigue Inditex al apostar
por el Duque de Feria?
Desde luego mucho más que un gran
profesional con amplia experiencia en el sector. Con la incorporación al grupo gallego
de Rafael de Medina, la enseña une su marca más exclusiva, Massimo Dutti, a la
imagen de un aristócrata, un personaje público con un perfil impecable,
sinónimo de exquisita educación y buen gusto, con un estilo clásico a la vez
que innovador que sin duda otorgará a la cadena ese aire de elegancia y
distinción que el duque posee. No olvidemos que junto con su esposa, Laura Vecino,
forma una de las parejas más atractivas de España.
Para quienes quieran conocer más
acerca de Rafael de Medina y Abascal, recordar que es hijo de Rafael de Medina
Fernández de Córdoba, XIX Duque de Feria, y de Natividad Abascal, más conocida
como Naty Abascal, icono de la moda en los años 60 y 70. Fue educado en Reino
Unido y Estados Unidos, y siempre ha estado muy vinculado al mundo de la moda,
manteniendo relación con grandes diseñadores como Oscar de la Renta (amigo
personal de su madre), Valentino o Carolina Herrera. El primer título de Duque
de Feria
fue otorgado por el Rey Felipe II en 1567 al que fuera su Consejero de Estado y Guerra, Embajador
en Inglaterra y Gentilhombre de la boca de su Casa de Borgoña, hasta entonces V
Conde de Feria, lo que convierte al título nobiliario en uno de los
más veteranos de España y Rafael de Medina y Abascal, XX Duque de Feria, lo
heredó a los 23 años de edad, un año después del fallecimiento de su padre.

No me queda más que dar la
enhorabuena tanto a la firma española por su soberbia elección como a S.E.
Rafael de Medina, Duque de Feria, a quien me permito desear toda suerte de
éxitos personales y profesionales.