Si hay un país cuya corona se
caracterice por ser la cuna del respeto a las tradiciones y a su protocolo, sin
duda esta es la británica. No sin razón, el último Rey de Egipto, mientras veía como se desmoronaba su
monarquía y como Egipto se convertía en una república afirmó: “Llegará un día
en que sólo queden cinco reyes en el mundo: Los cuatro de la baraja, y el Rey
de Inglaterra”.
Ante la inminente llegada del futuro
heredero a la corona británica, la Casa Real Británica ha compartido algunos
datos relativos al protocolo del nacimiento:
– No habrá
comunicación pública previa al nacimiento. Sólo se harán dos comunicaciones
desde Palacio: En la primera sabremos cuando la Duquesa de Cambridge ingrese en
el hospital para dar a luz a su bebé. En la segunda sabremos ya directamente
que el bebé ha nacido y que la Duquesa está instalada en su habitación.
– Durante estos días, el Príncipe
Guillermo, Duque de Cambridge y futuro papá continúa prestando su servicio como
piloto de rescate Anglesey, al norte de Gales. Se ha confirmado que hay un
helicóptero apostado en los jardines de la finca donde vive con su esposa, y se
piensa que éste será el medio de transporte que utilice para desplazarse hasta
el hospital para el nacimiento. Desde Palacio han confirmado que él se costeará
el medio de transporte, sea este el que sea.
– Se espera que la Duquesa de
Cambridge alumbre a su bebé de manera natural en uno de los seis paritorios de
los que consta el hospital Saint Mary de Londres. En uno de ellos también tuvo
a sus dos hijos la Princesa Diana de Gales. El consistorio de Westmister ha
prohibido aparcar en las inmediaciones del hospital con señales que dicen:
EVENTO S0601867.
– Para cumplir con la tradición,
será el padre del bebé, el Príncipe Guillermo, quien comunique personalmente a
su abuela, S.M. la Reina Isabel II, el nacimiento del bebé. La secretaria
privada de los Duques de Cambridge notificará la buena nueva al Primer Ministro
británico, el Arzobispo de Canterbury y otros VIPS.
– Oficiales de Palacio enviarán
mensajes a los primeros ministros de los 54 países que conforman la
Mancomunidad Británica de Naciones, o Commonwealth, así como a los Primeros
Ministros de Escocia, Gales y el Norte de Irlanda.
– A la misma hora, y para demostrar
su participación en la modernidad y en las nuevas tecnologías, se publicará un
breve anuncio en la red social Twitter.
– A continuación un ayudante real
llevará un boletín firmado por el equipo médico que asistió a la duquesa, al
conductor de un coche oficial que estará esperando fuera del hospital.
– El coche
se dirigirá al Palacio de Buckingham, donde el anuncio del nacimiento se
publicará en un caballete dorado a las puertas del mismo para conocimiento
del público. Los datos que contendrá serán el sexo del bebé, su peso y la fecha
del nacimiento. Como anécdota podemos comentar que cuando el Príncipe Guillermo
nació ya se utilizó este mismo caballete.
– Se realizará un saludo de 41
salvas en Hyde Park como anuncio del suceso.
– Es de todos conocido que la
pareja no quiere conocer de antemano el sexo del bebé que esperan, y por lo
tanto tampoco sabemos el nombre. Todos estaremos expectantes con respecto al
nombre del bebé, pero éste no será anunciado hasta unos días más tarde. Cuando
nació el Príncipe Guillermo en 1982, su nombre no se anunció hasta una semana
más tarde, aunque ya sabemos que ostentará el título y tratamiento de Su Alteza
Real el Príncipe o Princesa de Cambridge.
– El Príncipe Guillermo ha
anunciado que disfrutará de una baja de partenidad de quince días.
– Las casas de apuestas británicas
están igualmente de enhorabuena, ya que han recaudado pingües beneficios ante
la fiebre del “bebé real”.
Desde Constanza Business &
Protocol School, agradecemos a la Corona Británica su respeto y seguimiento a
sus tradiciones. En un mundo cambiante en el que la rapidez y los cambios son
la nota predominante, el arraigo y la tradición son dignos de alabanza.
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